top of page

KATY PERRY: 3 CANCIONES QUE NOS LIBERARON EL ALMA

Actualizado: hace 6 días


Hay artistas que hacen buena música, y hay artistas que te sacuden el alma. Que te acompañan en silencios, en gritos de libertad, en lágrimas que saben a renacimiento. Katy Perry es, sin duda, una de ellas. Y si alguna vez has sentido que una canción te salvó de algo oscuro, que te recordó quién eres, o que te empujó a soñar en grande, seguro ya sabes de qué te hablo.



Lo que quizá aún no sabes (y te lo digo con la emoción de quien cuenta los días tachando el calendario) es que Katy Perry llega a Ciudad de México este 26 de abril. Sí, viene con todo ese arsenal de himnos que nos han acompañado en los momentos más memorables de nuestras vidas. Esta no es solo una invitación a un concierto: es una invitación a sentir, a vibrar, a dejar que la piel se erice con cada nota y que el corazón se te escape del pecho con cada verso.


Antes de que vivamos esa noche mágica, quiero llevarte de la mano por un pequeño viaje: las tres canciones que no solo marcaron la carrera de Katy Perry, sino que también nos marcaron a nosotros.




“I Kissed a Girl”: El beso que liberó a toda una generación


Corría el 2008 y de repente, una guitarra eléctrica atrevida y una letra incendiaria nos sacudieron la rutina. “I Kissed a Girl” no fue solo una canción pop pegajosa: fue un grito de libertad. Katy se atrevió a hablar de la curiosidad, del deseo sin etiquetas, del atrevimiento de explorar quiénes somos sin pedir permiso.


Era una época donde muchos de estos temas eran incómodos, casi prohibidos en el mainstream. Pero ahí estaba ella, cantando lo que muchos sentían en silencio. Y ese acto de valentía cambió las reglas del juego. Hoy, escucharla en vivo no será solo recordar el pasado: será revivir esa chispa de rebeldía que todos llevamos dentro.



“Firework”: Porque todos necesitamos recordar que brillamos


Luego vino Firework, y con ella, la certeza de que somos más que suficiente. Esta canción ha sido un abrazo para millones, un recordatorio de que, aunque nos sintamos rotos, seguimos teniendo la capacidad de iluminar el cielo.


En un mundo donde tantas veces nos dijeron que nos apagáramos, Katy nos enseñó a explotar con todo nuestro brillo. Esta melodía ha sido banda sonora de marchas por los derechos humanos, de campañas contra el bullying, y de noches solitarias donde hacía falta un empujón de esperanza.


Imagínatelo: miles de luces en la CDMX, iluminando la noche mientras Katy canta Firework… será un momento para guardar en el alma para siempre.



“Roar”: El rugido que despertó a nuestra fuerza interior


Y claro, no podía faltar Roar. Esta canción es pura energía, pura reivindicación del poder que todos llevamos dentro. Katy nos dijo, sin rodeos: haz que te escuchen. Lucha por ti. No tengas miedo.


Fue himno de campañas por la equidad, fue la voz que muchos encontraron cuando creían no tenerla. Es imposible escuchar Roar y no sentir cómo el pecho se llena de valor. Y te lo prometo: cuando las primeras notas retumben en el escenario de la CDMX, no habrá garganta que se quede muda ni corazón que no lata al ritmo de la canción.



Así que aquí está la invitación, de corazón a corazón: no te pierdas este concierto. No por cumplir la agenda, sino por darte el regalo de vivir una noche que será inolvidable.


Porque la vida es corta, pero las memorias que crea la música como esta duran para siempre.



Nos vemos este 25 y 26 de abril, nos vemos bajo las luces, entre coros desbordados y emociones a flor de piel. Nos vemos en ese lugar donde la música de Katy Perry nos va a recordar que estamos vivos, y que estamos aquí para rugir, para brillar, para besar la vida sin miedo.


¡Allá nos vemos, soñadores del pop!



bottom of page